18.8.10

Hasta que la muerte los separe

Después del ratón Pérez y Papá Noel, el matrimonio se convirtió en otro de los más grandes mitos urbanos de nuestra era. Cada nueva charla con amigas me informa de un nuevo enlace que se rompió y la infidelidad se convierte en moneda corriente. ¿Qué es lo que esta pasando señoras y señores? ¿Acaso nos equivocabamos al pensar en el amor como un contrato de por vida? Lo más probable es que sí, nada es para siempre...
 Como hija de padres divorciados no es un asunto que me sorprenda demasiado, no se si afortunada o desafortunadamente hace diez años que lo vivo en primera persona y realmente debo confesarles que desde mi posición también pude sacar provecho en más de una ocasión; cuando mamá y papá compiten por el cariño de los nenes, somos los únicos beneficiados. A la vez, como parte involucrada en el caso, cada vez que me entero de que esas "familias ejemplo" son sólo más de lo mismo, me agarra una angustia tremenda: YO SI QUIERO CASARME DE POR VIDA! Una cosa es analizar el caso propio, de última mi mamá tuvo la mala suerte de casarse con un mentiroso, cagador e hijo de puta pero cuando la cosa se vuelve general, bueno... HOUSTON TENEMOS UN PROBLEMA! Las parejas entre hombres y mujeres me parece que no están funcionando. A largo plazo o al tiempito nomás terminan cada uno por su lado, divisiones de bienes y contratos pre-matrimoniales son ahora trámites de los más comunes. Entonces ¿Quién me garantiza que yo voy a encontrar al hombre ideal? O peor aún... ¿Cómo puedo saber si toda mi vida voy a estar enamorada de la misma persona? ¿Qué pasa si después de 15 años de casados, 8 hijos, una casa y 3 autos me doy cuenta que YA NO ME PASA LO MISMO, que EL AMOR SE MURIÓ  y que SOY JOVEN COMO PARA EMPEZAR MI VIDA OTRA VEZ? No, realmente no me parece.
 Generalmente cuando este tipo de cuestionamientos rondaba por mi cabeza, trataba de buscar parámetros, ejemplos de matrimonios felices y duraderos, que me ayudara un poco a mantener la esperaza de que capáz, si todos los astros se alinean, mi matrimonio también pueda ser exitoso. Me gustaba elegir a mis abuelos, y aunque la historia de su amor no es la más inspiradora hace cincuenta años que están casados y nunca se les paso por la cabeza divorciarse (o al menos eso creía). Fue mi abuela la que el otro día me abrió los ojos y entre charlas me dijo - Si yo volviera a nacer, no me hubiera casado nada. Si todos nacemos solos, podemos morirnos solos sin ningún problema... Eso que tu abuelo es un sol! Pero no, no me volvería a casar ni loca. GRACIAS ABUELA, ME HICISTE SUBIR UN MONTÓN EH?  Obvio, entiendo que no debe ser fácil la convivencia, que cuando llegan los hijos las cosas cambian y cuando las obligaciones superan el romanticismo, la rutina obliga a buscar en otros lares lo que en casa no nos ofrecen, bla bla bla... No me importa nada. Soy una chapada a la antigua y no seré de San Nicolás pero me estoy haciendo una remera bordada que es un espectáculo y de coser ya aprendí bastante. Ni les cuento lo bien que me sale abrir la puerta para ir a jugar.

1 comentario:

  1. Me encanta ese texto , me gusta de la forma en la que te expresas Lu !
    Si escribís un libro , yo soy la primera en comprarlo (el tuyo y el de nohe) jajaja.
    un beso para vos ((:

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