Le petit prince

Uno, dos, tres, cuatro y cinco... hasta ahí llega tu sistema matemático. Ahora intentemos contar un poco más ¿Te animás enano?

730 días atrás no hubiera podido imaginar la felicidad que día a día me producis.

17.520 horas atrás mi vida cambio de rumbo para girar pura y exclusivamente a tu alrededor.

24 meses pasaron Agustin, y yo no dejo de amarte ni un segundo.

Soy una adicta a tus sonrisas pícaras y a tus malas palabras; son tus ojitos traviesos los que no me dejan retarte por más que te pases el día haciendo exactamente lo indebido ¿Pero a quién le importa lo correcto si la única voluntad que acá se respeta es la tuya? Cada vez que te escucho llamarme erróneamente Mamá me siento tan tan tan feliz, no hay palabra que signifique más para mí que eso. Desde que te tengo cada mañana es más linda si escucho tus patitas corriendo por el pasillo y cada siesta es más reconfortante abrazada a tu panza redondita. No te das una idea de lo que me va a costar tenerte lejos cuando yo me vaya... pero esa es otra historia de las tristes y hoy quiero estar feliz para festejar que hace dos años tengo un hermanito que me llena de colores y canciones infantiles la existencia. Ojalá seas así por el resto de los años que te quedan por vivir, ojalá sea tu carita la que me ponga las pilas cuando ya no tenga ganas de nada, ojalá me dejes seguir siendo tu complice, ojalá algún día entiendas todo esto que intento decirte y realmente no me alcanza.

Uno y dos... aprendimos mucho hasta hoy ¿No te parece?

FELIZ CUMPLEAÑOS mi pequeño dictador.