Al principio la culpable era mi ingenuidad, mi inocencia y la confianza que le brindaba a aquellos dichos que resultaron ser cuentos y nunca se hicieron realidad. Nunca me costó confiar en los demás y menos en aquellos que me prometieron todo lo que siempre quise... Mi auto-insatisfacción tampoco ayudo para nada, pero ¿Cómo podía cambiarlo? Siempre fui yo la que nunca pudo; siempre terminaba mal.
Tropecé una, dos, mil veces con la misma piedra y todavia espero lo mismo, eso no cambió. Lo que cambia esta vez es que yo no cambio, no voy a dejar de ser lo que soy para adecuarme a otro porque considero nunca hice las cosas mal ¿Por qué dejar de ser Luciana? ¿Para conseguir alguien que alimente mi ego? No, no necesito eso... No estoy tan desesperada, no necesito de nadie mas para estar bien, no me muero.
Yo no soy la que pierdo, se lo pierden los demás y eso me tiene muuuy tranquila.
Se la pierden.,
ResponderEliminarSe la pierden
Es así amiga, si alguien te quiere posta no va a querer que cambies :)
ResponderEliminarTe quiero :)