En mi casa pasan cosas que en el resto de las casas no son tan comunes. De chiquita soñaba con tener una casa llena de mascotas de las más estrafalarias y tuve la oportunidad de tener desde un conejo hasta un tero (igual mi mayor pendiente es la serpiente, pero mi mamá todavía se rehusa). Ahora, además de mis dos hermanos y mi perra Catalina, se sumó a la familia Wilfredo, una tortuga que apareció en mi garage solicitando asilo en nuestra humilde morada y que ya es una de nosotros.
No sabe en qué lio se metió.
últimamente mis post son bastante pelotudos y carentes de sentido jajaja pero es importante destacar que soy de esas que se inspiran en estados de tristeza y como la tristeza hace rato que no pasa por acá, banquenselá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario