Quimioterapia

- Y la gente intenta consolarme diciendo es un angelito que desde el cielo siempre te cuida. Automáticamente me doy cuenta que no tenemos la misma esencia. Les sonrío pero después no digo nada. ¿Cómo va a ser un angelito si está enterrado en un cajón seis metros bajo tierra?- Relató Florencia.
 Sentí cada fibra de mi ser estremecerse, esa frase quedó grabada a fuego en el medio de mi corazón. Fue una revelación sobre un tema que -suponía- ya tenía muy claro. Qué fácil, qué frágil y efímera es la existencia. Lo difícil es afrontarla. Y qué difícil me está resultando pensarlo... ¿Cómo prepararse para semejante noticia? ¿Cómo pensar que quizás mañana no te vuelva a ver? ¿Cómo hago para frenar esto que avanza a cuesta de tu vida? Mi egoísmo me obliga a atarte a mí, no quiero que te vayas nunca. No te permito darte por vencido, a vos que me enseñaste a luchar hasta las últimas consecuencias. No quiero que me cuides desde el cielo, yo quiero que sigas siendo mi ángel terrenal.