10.12.10

Cuando uno es diferente, cuando uno es especial tiene que acostumbrarse a estar solo por lo menos hasta que por fin encuentre ese otro complementario, al distinto dispuesto a entenderte no por piedad sino por convicción. No sirve de nada inventar distintos entre los corrientes, forzar sentimientos nunca es aconsejable. Paciencia, se requiere mucha paciencia en esto de ser y pretender encontrar alguien como uno.
 Hay quienes dicen que mientras se espera la llegada de la media naranja a veces es práctico matar el tiempo con mandarinas. Yo busco en las mandarinas el vestigio de mi naranja perdida y he aquí mi error:  no me enamoro del sujeto sino de la idea de enamorarme. Me genera tanta ansiedad saber qué se siente ser el "amor" de alguien que busco alguien que me llame "amor" y nada más. Necesito mantener la cabeza ocupada y con tal de cumplir la tarea me la paso pensando en cualquier mandarina cuando en verdad sé que aunque le ponga voluntad, nunca va a llegar a ser naranja y tarde o temprano me voy a terminar aburriendo, tal y como siempre. Algunas veces me lo creo demasiado y hasta logro convencerme de que quizás si, ésta mandarina puede sustituir mi naranja pero ahí es donde hace su aparición estelar mi amiga la decepción y me baja de un hondazo nuevamente a la tierra firme, los castillos en el aire no suelen ser muy resistentes a la realidad. Macabro mecanismo me ingenié solamente para tener la satisfacción de escribir una inicial junto a la mía, es que me entretiene mucho pensar en casamientos y nombres para nuestros siete hijos. Si...a veces soy más detestable de lo que yo misma me considero aunque en mi defensa debo decir que lo mío no es maldad, es sólo impaciencia. Necesito dejar de enamorarme un poco e invertir mi tiempo en algo productivo.
 Mañana empiezo a trabajar, al menos es un comienzo.

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