23.11.10

She's lost control

Rodando lentamente cae como un cristal filoso, lastima profundo como todas las cosas que salen del corazón. Las primeras son siempre las que duelen más, luego uno se acostumbra a la sensación y lo que era dolor ahora se vuelve costumbre. Hay días en que las cicatrices, todas juntas, deciden sangrar un mar de penas y es cuando el agua llega al cuello que la gravedad de la situación se hace presente. Literalmente falta el aire y el aliento para seguir, no hay peor enemigo que el que se lleva adentro. Y tus pensamientos atravesando el aire tan rápido, todas las palabras que se mueren sin decir, todas las promesas que quedaron sin cumplir, tantas exigencias que no se pueden soportar, tantas ganas de escaparse corriendo a otro lugar sin siquiera poder moverse. Estática, gritando con los ojos las peores maldiciones y el miedo de no poder, ese monstruo gigante que nunca deja de crecer mientras infinitamente vas volviendote mas y más insignificante. Ya no existís, ya no sos y la historia ahora se escribe en tercera persona. Una fuerza oscura ahora tomo parte en tu cuerpo vacío y exhausto., un envase maltrecho que parece ya no querer resistir. Porque ha pasado mucho tiempo sin ver la luz del sol y entre tanta polución cuesta mucho encontrar una bocanada de aire. Y por el filo te vas resbalando, entre lagrimas te estás hundiendo. Perdiendo el control.

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